Los aceros inoxidables ferríticos son muy resistentes a la fractura por corrosión y tensión (stress corrosion cracking) en presencia de iones de cloro, sin embargo son difíciles de soldar mediante los procesos por arco eléctrico ya que las temperaturas de fusión originan el crecimiento del grano y precipitación de carburos y nitruros que generan fragilidad en la zona afectada por el calor ZAT.
Estos aceros son sensibles a fragilizarse por exposición a elevadas temperaturas, y algunos forman martensita en el metal de soldadura y la ZAT, el tratamiento térmico post soldadura PWHT contribuye a recuperar parte de la tenacidad. Estos aceros son sensibles al agrietamiento inducido por hidrógeno por lo que al soldar deberán evitarse niveles altos de concentración de este gas. Se pueden soldar con metales de aporte ferríticos y austeniticos, en el último caso se debe proceder con precaución ya que por lo general los aceros inoxidables austeniticos son menos resistentes al SCC que los ferríticos, es recomendable mantener bajo el aporte térmico.
Dependiendo de los espesores puede ser necesario el precalentamiento, no se debe precalentar en exceso ya que se acelera el crecimiento del grano y la precipitación.
Dependiendo de los espesores puede ser necesario el precalentamiento, no se debe precalentar en exceso ya que se acelera el crecimiento del grano y la precipitación.
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