Una interrogante común es la temperatura de precalentamiento, sin embargo lo primero que se debe determinar es si se requiere o no dicho precalentamiento, este puede venir determinado por la especificación o contrato de fabricación de la estructura soldada, por el código de fabricación, por factores metalúrgicos (composición química de la aleación y microestrutura), por factores del diseño, y por factores del proceso de soldadura utilizado en la unión.
Lo más conveniente es usar la temperatura de precalentamiento más baja posible, esto para facilitar el trabajo de soldadura ya que entre más alta mayor será la fatiga de los operarios y el mayor el riesgo de sufrir quemaduras. Frecuentemente se precalientan metales que no lo necesitan y peor aún se generan problemas por la baja velocidad de enfriamiento.
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