A pesar de que estos aceros existen desde hace tiempo, su uso no es muy extendido, las primeras aleaciones no se consideraban soldables, desde 1980's se han investigado y desarrollado aleaciones que pueden soldar gracias a que se conoce la influencia de los elementos aleantes como el níquel y especialmente el nitrógeno y su papel en la formación de austenita, estas aleaciones debido a su composición quimica solidifican como ferrita al 100% por lo tanto para asegurar un buen balance entre las dos fases ferrita y austenita son fabricados meticulosamente. Dada su microestructura su rango de aplicación en general se extiende de -40 a 280 °C, a temperatura ambiente son sustitutos ideales para los aceros inoxidables austeniticos convencionales presentando mejor resistencia a la corrosión, se han aplicado en tuberías marinas y terrestres, así como en recipientes a presión.
En esta familia de aceros es fundamental el control del aporte térmico en la soldadura, velocidades de enfriamiento muy altas provocan mayor cantidad de ferrita y precipitación de nitruros de cromo, y velocidades de enfriamiento muy bajas originan la precipitación de fases secundarias e intermetálicos que fragilizan la union soldada.
Son más resistentes al SCC (stress corrosion cracking) fractura por corrosión bajo tensión que los aceros austeníticos.
Los metales de aporte generalmente son mas ricos en niquel que el material base para promover la formación de austenita a las velocidades de enfriamiento de soldadura, también contienen nitrógeno en cantidades que no originen porosidad, en GTAW puede añadirse nitrógeno al gas de protección debido a que al usar argón puro este escapa fácilmente del charco de soldadura.
Se recomienda usar practicas que reduzcan el hidrógeno en la soldadura ya que podrían fisurarse en frío. Si se realiza tratamiento termico postsoldadura la temperatura de calentamiento es superior a 1120 ºC ya que el niquel presente estabiliza la fase sigma a elevadas temperaturas, en el enfriamiento se recomienda un escalonamiento en el horno a 1040 °C posterior temple, esto con el fin de evitar la formación de nitruros.
En esta familia de aceros es fundamental el control del aporte térmico en la soldadura, velocidades de enfriamiento muy altas provocan mayor cantidad de ferrita y precipitación de nitruros de cromo, y velocidades de enfriamiento muy bajas originan la precipitación de fases secundarias e intermetálicos que fragilizan la union soldada.
Son más resistentes al SCC (stress corrosion cracking) fractura por corrosión bajo tensión que los aceros austeníticos.
Los metales de aporte generalmente son mas ricos en niquel que el material base para promover la formación de austenita a las velocidades de enfriamiento de soldadura, también contienen nitrógeno en cantidades que no originen porosidad, en GTAW puede añadirse nitrógeno al gas de protección debido a que al usar argón puro este escapa fácilmente del charco de soldadura.
Se recomienda usar practicas que reduzcan el hidrógeno en la soldadura ya que podrían fisurarse en frío. Si se realiza tratamiento termico postsoldadura la temperatura de calentamiento es superior a 1120 ºC ya que el niquel presente estabiliza la fase sigma a elevadas temperaturas, en el enfriamiento se recomienda un escalonamiento en el horno a 1040 °C posterior temple, esto con el fin de evitar la formación de nitruros.
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